La alegría de seguir a Cristo, fue el lema que vivieron los chicos y chicas que asistieron al encuentro vocacional realizado en Milagro. Los jóvenes pudieron aprender mucho más sobre la vida consagrada, sobre nuestra congregación, las fases de formación y nuestra vida apostólica.
Respondiendo las inquietudes de los jóvenes sobre la Vida Consagrada
El encuentro se desarrolló en el “Santuario Virgen del Carmen”; con la compañía de nuestra Madre Celestial iniciamos la jornada con una hermosa reflexión que nos llevó a soñar ese encuentro con Jesús quien nos ama mucho más de lo que podemos imaginar. A través de un abrazo y bendición entre cada asistente recordamos que el amor que recibimos de Dios debe ser manifestado también hacia nuestro prójimo.
Bailando «Mi Jesús es mi Salvador» – Si habéis resucitado con Cristo buscas las cosas de arriba no las de la tierra . . . Ya viene Cristo, que es mi Salvador
A la voz del canto “Mi Jesús es mi Salvador”, los jóvenes interactuaron con las hermanas realizando juntos una muy bella coreografía, además en los talleres grupales cada hermana tuvo la oportunidad de brindar su testimonio y guía a los chicos quienes trabajaron sobre las lecturas bíblicas de la llamada a los jóvenes Samuel y María. Los grupos compartieron su reflexión mediante teatros, cantos y testimonios haciéndonos comprender que Dios no deja de llamar a personas generosas.
Talleres grupales, meditando sobre la llamada de Samuel y María
Sabiendo que Jesús está presente en la Eucaristía, nos llenamos de gozo al participar en la Celebración de la Santa Misa; luego de alimentarnos espiritualmente compartimos también un pequeño almuerzo para después, dar por finalizado nuestro encuentro que no podía concluir de otra manera sino con la oración a los pies de nuestra Madre María y de Jesús en el Santísimo Sacramento.
Jesús nos invita a vivir un amor puro al servicio del prójimo
Como recuerdo de este encuentro cada joven tomo de un corazón hecho de rosas blancas, una rosa en señal del amor puro que Jesús nos invita a vivir cada día de nuestra vida.
Hermanas de San Cayetano 