Nuestra Madre General y Hermanas acompañadas de nuestro Párroco
Para nosotras, Hermanas de San Cayetano que estamos en misión en San Pablo en Ecuador, ha sido más que una gracia el recibir a nuestra Madre para la visita canónica, la cual ha sido una fiesta que nos ha enriquecido espiritualmente y que nos ha alegrado al ver como nuestra Madre ha sabido compartir nuestras jornadas con gozosa dedicación en cada circunstancia y situación.
Nosotros tenemos nuestra patria en el cielo, y de allí esperamos al Salvador que tanto anhelamos, Cristo Jesús, el Señor. (Filipenses 3, 20)
Ha sido realmente hermoso vivir la verdadera fraternidad en unión de corazones que tienen la mirada fija en el cielo y la intención pura de trabajar únicamente en el nombre de Jesús, para agradarle sólo a Él, presente en la Eucaristía y en los pobres con quienes vivimos.
Brindando asistencia a los enfermos y necesitados en nuestro Centro Médico
En practica, revisamos el apostolado de nuestra pequeña comunidad, formada por dos hermanas y una aspirante; desempeñamos nuestra labor entre los enfermos que llegan a nuestro Centro Médico, entre los chicos y jóvenes de las comunidades a nosotras confiadas, y en la visita a los enfermos en sus hogares.
Por tanto, agradecemos a Dios por la fraternidad, por la alegría compartida, por el crecimiento espiritual y sobre todo le agradecemos a Usted Madre por el sereno testimonio que nos ha dado, de vivir generosamente la vida consagrada.
Nuestras hermanas disfrutando la maravillosa playa que nos regala nuestro Amado cada día. – San Pablo – Ecuador